El conejo al ajillo es de esos platos recurrentes que haces en 20 minutos mientras pelas y fríes las patatas del acompañamiento, pero que hace que los vecinos se asomen al patio de luces para ver de dónde viene ese rico olor.
Es una receta tradicional que mi madre sigue haciendo y que consigue que todos nos sentemos a la mesa con un trozo de pan.
Porque este plato viene acompañado de pan. Mucho pan. Y es que lo mejor del plato no es la carne… ¡es la salsa!
Puedes hacerlo con la carne que más te guste: pollo, conejo, cordero… lo único que cambia el el tiempo de cocción.
Cuando la hagas, ya me dirás qué te ha parecido y si te faltó pan… ¡QUE APROVECHE!!

Cómo hacer el conejo al ajillo, paso a paso:
Ingredientes:
- 1 conejo troceado
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra (aove), de variedad picual o cornicabra
- 5 dientes de ajo
- Unas ramitas de perejil
- 1 vaso de un buen vino blanco
- unas hebras de azafrán
- romero, tomillo, laurel
- sal y pimienta
Preparación:
- En una sartén con el aceite de oliva virgen extra, fríe el conejo hasta que empiece a dorarse.
- Maja en un mortero los ajos con el perejil y unos granos de sal.
- En el centro de la sartén, haz un hueco para echar el majado y las hebras de azafrán, y sofríe un poco, pero que no llegue a dorarse. Si te gusta con más color, puedes poner un poco de colorante.
- Añade el vino y las hierbas aromáticas y deja reducir a fuego lento removiendo de vez en cuando para que se haga por todos lados.
- Te tiene que quedar prácticamente en el aceite, sin apenas líquido, pero si vieras que el conejo no está tierno, puedes añadir un poco de agua y dejar reducir otra vez.
- Sirve acompañado de mucho pan… ¡pero mucho pan! porque ese «aceitillo» que queda es el mojeteo más rico que vas a probar en tu vida! ¡QUE APROVECHE!!
Si eres de los que te pierde un plato con buena salsita, te aconsejo que pruebes las carrilleras guisadas de mi abuela Carmen, la gallina en pepitoria, o el solomillo en salsa de vino tinto, todas llenas de unas salsas impresionantes.
En mi índice de salados, tienes otras muchas a las que le acompaña un buen pan. ¡QUE APROVECHE!
Uauuuuuuuuuuuuuuu me encanta esa salsita desligada, es como el conejo que hace mi madre, con el aceitito y el caldo, para mojar pan y no parar.
Que rico el conejo con ajos, me chifla. Yo frío los ajos, los aparto y despues frio el conejo pero esta igual de rico y tentador para mojar mucho pan. Besotes
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Que rico esta el conejo reparado así! La verdad que en un momento tienes una comida lista! bs