Hoy te invito a probar estas Espinacas a la crema con gambas, un plato sencillo y sumamente delicioso.
Las espinacas se las debemos a los árabes, que nos las trajeron a la península en el s XI, aunque su origen se sitúa en la antigua Persia.
Los que tenemos «una edad» nos acordamos de nuestra niñez cuando Popeye nos enseñó que si queríamos ser tan fuertes como él, teníamos que ponernos hasta arriba de esta verdura.
Y es que su fama de ser una enorme fuente de hierro se debe a un error de cálculo. Sí, porque químico alemán Emil von Wolff , que fue el primero en analizar el contenido de hierro de esta verdura, cometió un error en una coma transformando los 4mg/100 de hierro 40mg/100. Así que la fuerza de Popeye quizás fuera por pasar horas en el gimnasio en lugar de tomar latas y latas de espinacas.
Pero lo cierto es que, aunque el hierro no sea su fuerte, es una fuente de vitaminas y ácido fólico. Especialmente vitamina K, de la que es difícil encontrar otro vegetal que la supere en cantidad. Y si no lo sabes, esta vitamina es súper importante para tus huesos, así que ¡a comer espinacas!
A mí lo que realmente me gusta es su sabor. Porque es de las pocas verduras que de niña, comía con gusto. Mi madre las preparaba esparragadas, en tortilla, revueltas con gambas o jamón… y a me encantaban.
Así, que prepara lápiz y papel, toma nota, ponte el mandil, y prepara estas increíbles Espinacas a la crema con gambas
Cómo preparar las Espinacas a la crema con gambas, paso a paso:
Ingredientes para dos personas:
- 500g de espinacas ya escurridas
- 2 dientes de ajo
- 300 ml de leche
- 25g de harina
- 100 ml de fondo de gambas
- 12 gambas
- 30 g de aceite de oliva virgen extra para saltear las espinacas
- 30 g de aceite de oliva virgen extra para la crema
- sal, nuez moscada
- queso rallado (a tu gusto, pero quedan mejor los curados)
Preparación:
Laminamos los ajos y los salteamos en el aceite de oliva virgen extra. Cuando empiecen a dorarse, incorporamos las espinacas, le añadimos sal y las salteamos unos minutos, reservando hasta que la salsa esté preparada.
Mientras, pela las gambas y echa las cabezas y cáscaras a un cazo con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Fríe a fuego medio-alto, mientras machacas las cabezas. Deben tostarse, y si se pegan un poco al cazo, no temas, porque ahora le vas a añadir 30 ml de brandy o whisky y dejas evaporar mientras con la cuchara vas levantando lo que se ha pegado en el fondo. Ésto le va a dar un sabor increíble a gamba a la plancha a tu crema. Cuando esté evaporado el alcohol, añade 130ml de agua y deja hervir unos 3 minutos.
En otra sartén vertemos los otros 30 g de aceite de oliva virgen extra y la harina. Freímos un poco para que pierda es sabor a harina cruda, y fuera del fuego vamos incorporando la leche fría y el caldo de las gambas ya colado, removiendo hasta que no queden grumos. Si aún así te quedaran, utiliza la batidora eléctrica, pero si lo haces en frío, se van a deshacer.
Volvemos a calentar y sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada, sin parar de remover. Cuando empiece a hervir y haya «engordado» la crema, la añadimos a las espinacas, y mezclamos bien.
Rectifica de sal si es necesario, y vuelca todo en una fuente de horno. Añade ahora las colas peladas de las gambas y cubre con queso curado rallado.
Gratina al horno hasta que el queso empiece a dorarse.
¡Y ya puedes disfrutar de tus Espinacas a la crema con gambas!
Fácil, ¿verdad? Pues pruébalas también cambiando las gambas por taquitos de jamón, atún, salmón, o lo que se te ocurra. Cuando las hago con jamón me gusta añadir un huevo para que se cuaje mientras se gratina ¡está de escándalo!
